A meeting was held on a Sunday afternoon for residents of southern Glendale and Atwater, and this was the beginning of the Glendale Fiesta Association. Also present was a group of women from the same area who had formed a group, Confederacion Feminina Catolica Mexicana, under the leadership of Mrs. Frances Ramirez. The group's goal was to obtain a Spanish-speaking priest to serve in the community and eventually build a church of their own.
It was during this meeting that Lt. R.E. Warwick of the Glendale Crime Prevention Bureau and Mr. Ray Lobleto, leader of the Aztec Boys Club, suggested that a fiesta be held to support both groups. Everyone present at this meeting was enthusiastic about this joint venture and called for another meeting to be held at El Ruby Cafe, which was operated by Salvador and Maria Velasquez.
The first meeting of these groups was held on the feast of Christ the King, and for this reason, the members of the Confederacion decided that the church to be constructed in the future should be dedicated in honor of Christ the King. Thus they chose the title “Cristo Rey,” which is so dear to the Hispanic community.
The first “Days of Verdugo” was held in September of 1938 with Consuelo Velasquez crowned as queen following a parade down Brand Boulevard. Over the years, the excitement for the fiestas grew as people realized the needs to be met. By 1941, the Catholics of southern Glendale and Atwater had raised $4,000 to purchase four lots on Perlita Avenue as the site for a new church.
It was difficult time with limited funds and resources during the Second World War. There were supply shortages and other troubles in obtaining lumber and building materials. The parishioners had to be dedicated and vigilant while the church was being built. For example, Mr. Teodoro Estrada would sleep in his car behind the church construction site, accompanied by the family dog, to guarantee that none of the lumber for the new church would be stolen. Only once did someone attempt to rob the lumber, but Mr. Estrada and his dog were able to apprehend the culprit.
Numerous activities were held to meet the expenses for the construction, including dinners, dances, jamaicas and fiestas. The Annual Queen Coronation Dance was a festive event that brought the community together and raised funds to finish building the church.
It was a joyous occasion when Archbishop John J. Cantwell solemnly dedicated Cristo Rey Church on March 12, 1944. The early parishioners were proud of their accomplishments and the faith that had sustained the community. They knew that God would bless their sacrifices and allow their parish to grow. That same year the Rectory was built as a residence for the Augustinian Recollect priests serving in the parish.
Un domingo hubo una junta para los residentes de Glendale y Atwater, este fue el comienzo de la Asociación de Fiesta en Glendale. También estuvo presente un grupo de mujeres de la misma área que formaron el grupo Confederación Femenina Católica Mexicana, bajo el liderazgo de la Sra. Frances Ramírez. El propósito del grupo era para conseguir un sacerdote de habla español que sirviera en la comunidad y para la construcción de una iglesia que pudieran sentir como propia.
Fue durante esta junta que el teniente R.E. Warwick del Departamento para Prevención de Crímenes
De Glendale y el Sr. Ray Lobleto, líder del Aztec Boys Club, sugirieron que una fiesta se llevase a cabo para apoyar los dos grupos. Todos los presentes se entusiasmaron por la colaboración y decidieron hacer otra junta en El Ruby Café, que era manejado por Salvador y María Velásquez.
La primera junta de estos grupos se llevó acabo el día de la Fiesta de Cristo Rey, por esta razón los miembros de la Confederación decidió que la construcción de la futura Iglesia fuera dedicada en honor de Cristo Rey. Este día fue de gran significado por el título de Cristo Rey, tan querido por la comunidad Hispana.
Los primeros “Días de Verdugo” se celebró en Septiembre del 1938 Consuelo Velásquez fue coronada come reina luego hubo un desfile en la calle Brand Blvd. Pasando los años el entusiasmo por las fiestas creció cuando la gente se dio cuenta de las necesidades que existían. En 1941, los católicos de Glendale y Atwater habían recaudado $4,000 para comprar lotes en Perlita Avenue como el sitio para la nueva Iglesia.
Los tiempos eran difíciles los fondos y los recursos eran limitados durante la Segunda Guerra Mundial. La carencia y la dificultad para conseguir madera y materiales de construcción. Los feligreses debían ser dedicados y vigilantes mientras se construía la Iglesia. Por ejemplo, El Sr. Teodoro Estrada dormía en su carro con su perro detrás del sitio donde se construía la Iglesia, para cuidar que no se robaran la madera, solamente una vez intentaron robar la madera, pero El Sr. Estrada y su perro pudieron detener al delincuente.
Numerosas actividades se hicieron para poder pagar el costo de la construcción, se hicieron, cenas, biales, Jamaica y fiestas. La Coronación anual y baile de la Reina fue un evento que unió a toda la comunidad y ayudo mucho para recaudar fondos para poder terminar la Iglesia.